en esta tarde de ceniza
me dejare morir sòlo por un imtanste
tu gelido cuerpo se volvera calido
cuando acaricie tu cara
tu bata fresca de lino
adquirira vida en el viento
silvaran volines entre gargolas de colores
los plieges de tu cara se volveran tersos
y volveras a cantar cuando laves en el rio.
Solo vine a decirte que te quiero
que desde que tu no estas
ya nadie peina las trenzas de mi pelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario